Echar tierra para volver a plantar

Hace varios días he estado sintiendo "cosas" que me han hecho pensar mucho... talvés demasiado.

Este blog me ha ayudado mucho a desahogarme y poner claramente lo que siento y pienso.

El fin de semana tuve una juntación femenina en mi casa aprovechando que el Nico está de guardia (cada vez más seguido) y fue la Coty y la Vane. No es que no me junte nunca femeninamente, pero esa noche fue especial. Primero porque hace mucho tiempo que no me juntaba con la Coty y me di cuenta que la necesitaba, que la echaba demenos, que a pesar de todas las diferencias que hemos tenido y lo pesada que yo he sido con ella, siempre ha estado al lado mío y eso es mucho que decir porque desde que llegué a Viña y mi vida cambió en un 100% sólo las personas que son mis verdaderas amigas han estado al lado mío, las demás que decían serlo no me apoyaron y ahora se han transformado en conocidas o personas protocolarmente amistosas.

Me dolió mucho darme cuenta de eso y sufrí harto, pero me di cuenta que las que quedaron son las mejores, pocas, pero muy muy buenas. Algunas en Santiago, otras en Ecuador, en Dubai una que adoro y varias repartidas entre viña y san antonio... .Una de esas es mi amigui, la Vane, que será más chica en edad, pero tiene una madurez y un corazón enorme y ha sido un gran apoyo en varias cosas. Me hiperventila y me mira con ojos maldadosos cuando me quiere proponer cosas blehementes, pero siempre está ahí y nos queremos y aceptamos. La Yeyito es otra amiga que es un dulce, compartimos el mismo signo, pero nunca coincidimos jejeje; es re buena persona.

También me di cuenta que cuando uno sufre mucho, ese sufirmiento de verdad, después de un tiempo puedes darte cuenta que no fue en vano, que por lo menos a mí me ayudó a abrir los ojos y darme cuenta que sin ese sufrimiento no hubiese crecido, aprendido y valorado muchas cosas que hoy me hacen feliz.

Además, "aprendí" (no sé si a la buena o a la mala... por la razón o la fuerza) que esta vida está llena de decisiones y que cuesta mucho tomarlas. He tomado varias bien fáciles y otras que me han hecho re bien, como cambiar de carrera y volver a Viña; también he tomado muchas bien difíciles, que me han costado mucho y dolido y que a veces pienso que no sé porqué la estoy tomando, pero hay que hacerlo o sé que es lo mejor. Muchas veces duelen ciertos procesos, pero hay que pasarlos para que sucedan cosas mejor.... echar tierra para vovler a plantar.

Siento que ahora estoy en eso, echando tierra a algunos sentimientos y esperando que crezcan las cosas que he plantado.

Qué volada la mía no??

Estuve mucho tiempo hiperventilada y viviendo la blehemencia a concho, ahora siento que vuelvo a mí, que veo cosas que antes no quise, que estoy creciendo y cambiando... tengo ganas de mejorar un poco más ciertos aspectos de mi personalidad que no me hacen bien. Me gustaría ser más tolerante, poder perdonar y olvidar más fácilmente , dar vuelta la hoja y olvidarme de gente que me hizo mucho daño y valorar a las verdaderas personas que siempre han estado al lado mío. Prefiero tener 5 buenas amigas que miles. Además ese ideal de amistad de años no siempre resulta. Cuesta olvidarse de amigas que tuviste desde chicas y creer en amistades "nuevas", pero a veces las personas cambiamos tanto que no seguimos por los mismos caminos y hay que mirar al lado y conocer gente en ese camino que sí te va a acompañar. Quiero quedarme con bonitos recuerdos de esas viejas amigas, pero a veces me duele ver porqué nos separamos. Duele darse cuenta que quizás nunca fue de verdad.

(Mi compañero-amigo-primo Héctor puso un cd bien corta venas que me tiene re inspirada jeje)

Pero debo decir que estoy agradecida de todo lo que me ha pasado en mi vida. No me arrepiento de nada ni siquiera de todo lo sufrido, cagasos que me he mandado, de lo "demasiado bien" que lo he pasado o de las personas que he perdido. Siento que he aprendido o estoy aprendiendo de todo eso.

De verdad agradezco todo lo que tengo y a la gente que tengo verdaderamente al lado, lo que he aprendido, el apoyo que me da mi familia y amigos, la suerte que he tenido desde que volví a Viña, haber encontrado la carrera que me hace feliz y haber conocido gente que me ha marcado y que se quedará , de diferentes maneras, para toda la vida conmigo.

Me siento un poco como el hada de la foto.